La fotografía médica incorpora una gran variedad de temas, incluyendo la fotografía clínica, la ilustración de procedimientos técnicos y quirúrgicos, estudios neuroanatómicos y neurofisiológicos,y un largo etc.
El estudio sistemático en el ámbito clínico y experimental del sistema nervioso, y la neurología como especialidad emergente, se desarrollan durante el siglo XIX hasta representar, en la segunda mitad de este y comienzos del XX, la vanguardia de la ciencia médica. La aplicación de los sucesivos descubrimientos científicos y técnicos (la electricidad, las nuevas lentes o las radiaciones) permitirán el progreso de las neurociencias.
La fotografía y cinematografía fueron adoptadas inicialmente por la importancia de la imagen en el diagnóstico clínico en neurología. Su uso no se limitó a la mera ilustración de casos y se entendió la potencialidad de estas nuevas tecnologías como medio de investigación, de documentación y de docencia.
Los neurólogos asimilaron el progreso técnico de la fotografía y cinematografía, participando activamente en su desarrollo y sirviéndose de las mismas para fijar, registrar, acumular y sistematizar imágenes de enfermedades, mostrar y demostrar experiencias con finalidad clínica y docente.
Los archivos audiovisuales ponen de manifiesto su carácter de testimonio histórico: desde la propia práctica profesional en los espacios de producción y aplicación del conocimiento médico, pasando por el registro de actividades formativas complementarias, constructoras de identidades profesionales, como fueron congresos, cursos o conferencias. Además, constituyen un patrimonio histórico de las enfermedades neurológicas, abarcando incluso aquellas actualmente desaparecidas.
Contenido