En 1912 aparece publicado La fotografía de los colores, obra en la que Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) incluye su propio retículo microtómico.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) aplicó la fotografía a sus investigaciones histológicas y realizó microfotografías para su estudio en el laboratorio; placas que le sirvieron para realizar sus dibujos. El fondo fotográfico de placas de vidrio del legado de Cajal se compone de 912 unidades. Las emulsiones identificadas en las placas son: colodión húmedo, gelatina y autocromos. La placa más antigua conservada data de 1870, año en el que escribe Historia de la fotografía. No solo fue un gran aficionado a la realización de fotografías. También los mecanismos que rigen la obtención de estas imágenes fueron objeto de estudio y análisis para él. Con ello brindó un impulso clave a la investigación científica sobre esta materia y en la aplicación de la fotografía en las observaciones microscópicas.
En Valencia, Cajal comienza a interesarse por la aplicación de la fotografía, a tenor de la correspondencia que mantuvo entre 1884 y 1885 con Jaume Ferran i Clua, director del Laboratorio Municipal de Barcelona y experto en la materia. Pero no será hasta 1887, tras conseguir la cátedra de Histología Normal y Patológica de la Universidad de Barcelona, cuando comienza a realizar con asiduidad microfotografías, incluso con cámaras estereoscópicas para lograr su representación tridimensional. Muchas de las imágenes sirvieron para ilustrar sus publicaciones, como Manual de Histología Normal y Técnica Micrográfica (1889) y Manual de Anatomía Patológica General (1890).
En Madrid continuó realizando placas de modo artesanal para sus investigaciones sobre fotografía en color y publicando ensayos: Notas micrográficas (1907), La microfotografía estereoscópica y biplanar del tejido nervioso (1918) y Démonstrations photographiques de quelques phénomènes de la régénération des nerfs (1926). En los dos primeros, describe tres técnicas fotográficas potenciales para solucionar los problemas de representación de imágenes en más de un plano: la composición fotográfica, la estereoscopia y la cinematografía.
En 1900 es nombrado presidente de honor de la Real Sociedad Fotográfica y entre 1901 y 1926 escribe dieciséis artículos y una monografía sobre emulsiones, fundamentos y mejoras de diversos procedimientos, procesos de reproducción del color y otros. Es en 1906, cuando refiere su proceso de retículo policromático y en 1912 cuando aparece La fotografía de los colores.
Exploró los métodos aditivos y sustractivos para obtener fotografías en color y describe detalladamente los diferentes retículos constituyentes del color (capas sucesivas de emulsión y colorantes) con los que se construyen las placas. Cajal incluye su ‘Retículo microtómico de Cajal’, consistente en bloques de seda de 8 mm cortados en el micrótomo, teñidos con los tres colores fundamentales y depositados en soporte de vidrio. Comenta en su libro sobre la fotografía que no lo ha patentado y que presenta la ventaja de producir colores de gran intensidad y pureza, pero la dificultad para su desarrollo por la ausencia en España de fabricantes de placas.